Cuando vivimos una experiencia intensa de dolor y sufrimiento sin conseguir descargar y autorregularnos, generamos un trauma. Este daño emocional puede ser consciente o no, y más tarde o temprano interfiere en nuestras vidas, dejándonos en estado de alerta aunque sin peligro eminente. El daño genera también miedos, fobias, ansiedad, depresión y estrés. EMDR es un nuevo abordaje de psicoterapia que estimula bilateralmente los hemisferios cerebrales, liberándonos de las emociones dolorosas.
Durante la estimulación, que puede ser visual, auditiva o táctil, el paciente necesita estar consciente.
El objetivo es hacer con que la comunicación entre el racional y el emocional, anteriormente bloqueada, pase a fluir, dejando el pasado en su debido sitio y dando espacio para una perspectiva más positiva hacia la vida
Desarrollada por la Dra. Francine Shapiro en California a fines de la década de 1980, la psicoterapia EMDR ha demostrado su eficacia a través de más de 200 investigaciones científicas publicadas internacionalmente.
Está indicado para el tratamiento de los Trastornos de estrés postraumático (TEPT), ansiedad generalizada, fobia, síndrome de pánico, manejo del dolor crónico, pena, depresiones, para la mejora del rendimiento futuro, entre otros.
Reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Americana de Psiquiatría (EE. UU.), El Royal College of Psychiatrists (Reino Unido), la Administración de Veteranos (EE. UU.) Y la Sociedad Internacional de Estudios de Estrés Traumático, ha beneficiado a miles de personas en varios paises.